Ella no es George Floyd
Ella no es George Floyd Alma Karla Sandoval El alarido mientras la someten nos dice poco. Ese crimen en plena vía pública, presuntamente perpetrado por cuatro policías de Tulum, da fe de nuestra indolencia. México, no nos hemos cansado de repetir, es una nación feminicida. Y si no lo creen, miren y vuelvan a mirar el video. La actitud de los elementos de la fuerza pública es similar a la que tienen los matarifes en los rastros. Esposada, torturada en el piso, la mujer no alcanzó a ser trasladada en una patrulla a quién sabe dónde la llevarían antes de a una celda como si se tratara de un cerdo. Después de todo, ya antes lo había dicho Erasmo de Rotterdam: “La mujer es, reconozcámoslo, un animal inepto y estúpido, aunque agradable y gracioso”. Al Fuenteovejuna simbólico, pero también literal, se suma esta frase: “Ya no se mueve” que se escucha en los videos. Cuatro palabras que dice la gente alrededor, transeúntes del sábado por la tarde, quienes contemplan a la usanza del coli